viernes, 8 de enero de 2010

La otra reflexión sobre la inflación

http://www.larepublica.com.co/archivos/OPINION/2010-01-08/la-otra-reflexion-sobre-la-inflacion_90621.php

Julián Cárdenas

La baja inflación registrada al cierre de 2009 en Colombia (dos por ciento) es el resultado del buen manejo de política monetaria por parte del Banco de la República, pero en mayor medida responde al coletazo de la crisis mundial y,
en particular, a la difícil coyuntura con Venezuela.

A finales de 2008, el Emisor subió las tasas de interés hasta 10 por ciento para desestimular el crecimiento. Sin embargo, aunque el banco tenía contemplado un deterioro de la economía mundial, la velocidad y la complejidad de la crisis global, sorprendieron negativamente con una recesión en la mayoría de los países desarrollados que presionó a la baja el PIB y, consecuentemente, los precios de los bienes transables más de lo estimado inicialmente.

Adicionalmente, la sobreoferta de productos por las restricciones del comercio con Venezuela, la desaceleración y las buenas condiciones climáticas llevaron los precios a la baja.

En un período de desaceleración o en algunos casos de contracción, la menor inflación genera el escenario ideal para impulsar la economía.

Si el aumento de los precios de los productos y servicios que compra una familia promedio es menor, esto le permite al Banrepública mantener las tasas de interés en niveles bajos y como consecuencia libera de presiones en el crédito y estimula el consumo, lo que debería traducirse en mayor crecimiento.

Es buena señal alcanzar un nivel bajo de inflación a través de mejoras en la productividad, eficiencias en la industria o en el comercio, pero no como resultado de un freno o en algunos casos de contracción de la economía.

En períodos de crisis, una inflación baja es sinónimo de debilidad. Cuando las empresas se ven obligadas a disminuir los precios de sus productos a un nivel en el que solo pueden cubrir sus costos y aún así los consumidores no reaccionan, es una clara evidencia de que la economía está en problemas.

De tal forma, aunque sin duda es deseable una inflación en declive, cuando las compañías y las familias están golpeadas, con varias máquinas apagadas en la industria y una caída dramática de la demanda por la pérdida de empleo, hasta lo regalado es caro.

Hoy, aunque Colombia registra una de las inflaciones más bajas en más de 50 años, se debe tener en cuenta que es una condición temporal que responde a unas condiciones extraordinarias en la economía mundial y que difícilmente se podrá mantener en el mediano plazo.

El 2009 fue uno de los años más difíciles en varias décadas. Sin embargo, el balance de fin de año muestra que el impacto fue menor de lo esperado por el consenso de los analistas.

En 2010 el Índice de Precios al Consumidor (IPC) no será un riesgo. Sin embargo, seguramente los bancos centrales actuarán de manera preventiva para contener las presiones al alza que posiblemente vendrán en 2011.

El año que inicia será de recuperación, en el que los precios pueden empezar a subir desde sus mínimos históricos.

El mundo demandará más insumos, el Fenómeno del Niño afectará las cosechas y, eventualmente, Colombia encontrará nuevos mercados, lo que puede jugar a favor de la sobreoferta de algunos productos en el país.

No hay comentarios:

Publicar un comentario